Aunque yo digo (y los historiadores también) que su encuentro fue más... sexual que espiritual, aunque creo que la manera de describir su éxtasis fue de lo mas sublime:
"Veíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón algunas veces, y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía las llevaba consigo, y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios. El dolor era tan fuerte que me hacia lanzar gemidos, mas esta pena excesiva estaba tan sobrepasada por la dulzura que no deseaba que terminara. El alma no se contenta ahora con nada menos que con Dios. El dolor no es corporal sino espiritual, aunque el cuerpo tiene su parte en él. Es un intercambio amoroso tan dulce el que ahora tiene lugar entre el alma y Dios, que le pido a Dios en su bondad que haga experimentarlo a cualquiera que pueda pensar que miento... "
Gian Lorenzo Bernini esculpió esta majestuosa obra del arte barroco, cabe destacar que algo que me llama mucho la atención es la forma de esculpir la cara de placer, éxtasis, orgasmo o como lo quieran llamar de Santa Teresa, en cambio la cara del ángel sonriendo con un aire travieso y cómplice, las ropas de Santa Teresa en un total alboroto.


Es una bellisíma obra que muestra el placer de la manera mas hermosa.
Hasta la próxima¡
Merol-Tóxico.