Hongos alucinógenos y Peyote puro.... dan como resultado:

Me encontraba de pronto ahí… sola viendo a la gente pasar de un lado a otro, caminando a mi alrededor, algunos caminando a pasos agigantados apurados la prisa se les podía ver en la expresión de sus ojos, otros mas caminando lentamente pero pensando talvez como yo pensaba en aquellos momentos.

Me senté en una banca en aquel parque, la banca estaba fría, podía sentir el frió de la herrería de metal en cada extremidad de mi cuerpo, prendí un cigarro le di una fumada profunda, al exhalar el humo vi como este se iba difuminando en el ambiente, haciendo singulares figuras que en mi mente les daba una forma pero inmediatamente se desintegraban… ¡cuan agradable me resultaba repetir lo mismo a cada fumada!, el ambiente no era el mejor quizás pero aquella tarde nublada, fría y lluviosa me pareció interesante… sabia que algo pasaría quizás algo mágico, quizás algo fuera de lo común que cambiara un poco aquella monotonía que venia viviendo tiempo atrás.

Tome mi maleta buscando lo que fuera que me entretuviera, al abrirla lo primero que vi fue un libro… un libro que había tomado del estante de la casa de Zoltan, un libro al parecer sin dueño, maltratado por el mal uso que seguramente habían dado, solo lo tome prestado porque supuse que llegaría un momento tal como aquel en el que necesitaría leer algo … la sinopsis parecía interesante todo se resumía en relatos fantasmagóricos, de esos que quizás 10 años antes me hubieran erizado los cabellos, pero ahora después de tanto leer malos cuentos, mala poesía realmente me daba igual.

Lo abrí, y para mi sorpresa había un separador de libros color púrpura lo que quería decir que alguien mas quizás ya había empezado a leer el libro y yo sin saberlo lo había tomado sin permiso alguno y por lo cual si tenia dueño… el separador tenia unas letras , quizás serian las iniciales del dueño, o simples letras sin algún significado importante las letras eran: “ N.O” … lo que me hizo pensar que era simplemente la palabra NO lo cual me parecía poco probable, pero a decir verdad no me intereso mucho.

Lo comencé a leer, en ese lapso de tiempo en el cual yo iba leyendo palabra por palabra, párrafo por párrafo, capitulo por capitulo… sentí el tiempo detenerse, el relato me había parecido tan interesante, tan contrastante, simplemente no era nada parecido a lo que yo había leído antes: un relato basado en épocas modernas según a mi parecer, donde un vampiro de nombre Nocheoscura cometía las mas terribles fechorías, situado en un ambiente de desolación… de pronto vino a mi cabeza una horrible visión salio de la nada, la imagen de un demonio horrible, cara demasiado angulosa, ojos extremadamente oscuros fijos sin movimiento, clavándose en mi mente, nariz recta la mas perfecta que había visto quizás imaginado, pómulos protuberantes nudosos… y esa boca roja tan roja como la sangre, haciendo contraste con esos horribles dientes tan blancos alineados y a la vez tan filosos y puntiagudos…

Esa imagen me hizo volver en si, y fijarme que ya era tarde y había pasado mas tiempo del que pensaba … fue extraño sentí como si hubiera entrado en trance al leer pero hasta después me di cuenta, lo que sentí como unos minutos realmente fueron horas…

Cerré el libro usando el separador para mi causa, lo guarde entre ese mundo de cosas que tenia en mi pequeña maleta y me fui.

Caminaba rápido para ver si encontraría la cafetería abierta… necesitaba un café expresso cortado, el frió era poco ya… pero la tensión era mucha no había razón en mi cabeza para que estuviera así o talvez pudo haber sido aquella visión. . . .


Esta historia continuara…

Merol-Tóxico