Crónicas Venusinas V.1.0

La oscuridad parecía susurrarme al oído cosas que me negaba a escuchar, vociferante y altiva parecía aquella voz, esa voz que me inquieta y agudiza mis sentidos como si injuriara las peores herejías … tenía miedo pero mi corazón latente me mantenía alerta a cualquier reacción, cualquiera que fuese era la misma sensación: Miedo.

Tu a mi lado parecías tan lejano, la frialdad de tu cuerpo era como un tempano cubriéndome por completo, tu mano descubriendo mi espalda era como un trozo de hielo helando mi piel, tus labios lascivos explorando los mios como mecanizados sin ningún placer.

El ambiente... con ese olor a incienso, el Sándalo animaba todas las partículas que entraban por mi nariz, solo bastaba cerrar los ojos para imaginar que aquel cuadro era mas interesante y menos monótono, tus pasos simbraban la vieja duela, y tu risa tan venenosa me impregnaba de lujuria, la lujuria mas roja e incitante vista jamas.

La lujuria parecía no importarte del todo, pues seguías siendo el mismo, el mismo arrogante suplicando de mis besos, de mis caricias... suplicando hacer las cosas mas rápidas y frenéticas, suplicando que mi frenesí fuera mas embriagante y constante, suplicando que de la manera mas artera me dejara matar, que tus colmillos posaran sobre cualquier parte de mi cuerpo para saciarte y doblegarte a mi sexo palpitante...

La ventana abierta, el aire movía mis flequillos, un escalofrío me recorría y se hacia aún más imponente por mi falta de sangre ... después de todo me preguntaba aun si sentías algo por mi, lo que fuese, no me importaba que te fueras antes de que amaneciera y quedara yo ahí, tendida casi inerte tratando de recuperar las fuerzas, y sintiendo la sangre aun brotando y escurriendo por mis piernas que al rojo vivo me hacían cabilar...

Solo esperaba esta noche...decisiva, la pregunta estaba en el aire, en mi mente, y en mi calentura al pensarte, a diario me pregunto si acaso tú... Tú ¿¿NO ARDES AL SENTIRME ARDIENDO??

La respuesta esta en tus labios letales, por lo tanto yo te esperare esta noche, que regreses como todas, que me sonrías, que me beses... y yo?, yo... caer rendida a tus mas perversas y sucias maquinaciones.

Merol-Tóxico.